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miércoles, 27 de septiembre de 2017

1Q84 (Libros 1, 2 y 3) por Haruki Murakami




¿Y usted qué dijo amable lector? Que porque me fui de vacaciones había mandado también mis libros a volar... ¡Pues no! Lo que pasa es que para traer hasta usted esta reseña, tuve que leer 1459 páginas que abarcan los 3 tomos del libro 1Q84 de mi amigo, casi mi hermano, Haruki Murakami (sarcasmo incluido). Y es que ya había hablado con usted de la incompatibilidad que existe entre nuestro Cruz Azul del Nobel de Literatura y yo. Yo entiendo que parte de su forma de escribir es propio de la literatura japonesa y ese súper poder que tienen de escribir en 1000 páginas lo que en 200 se entendería perfectamente. Pero aparte de esa peculiaridad, agréguele una historia fumadísima como la de este libro (desconozco si el señor Murakami al igual que como se rumora, lo hace Stephen King, se da sus pasones antes de escribir, porque hijoesuuu pareciera que sí).

Por tal razón ahí le va la primera advertencia, si usted por recreación o de modo medicinal usa drogas legales o ilegales (cada quién sabe lo que hace de su vida), le recomendaría antes de leer el libro, considerar echarse una buena dosis de ellas para que pueda ver en vivo y a todo color la crisálida de aire y hasta jugar con la “Little People” (Y no precisamente los muñequitos de Fisher Price). En mi caso, como mi único vicio es la Coca Light, por más que la tomaba, no terminaba de entender su historia fumada...

Y como bajo advertencia no hay engaño, le cuento de qué trata esta bonita y peculiar historia... "Tengo" (así se llama uno de los protagonistas, no es la primera persona del singular del tiempo presente del verbo Tener), es un muchacho cuasi treintañero que se dedica a dar clases de matemáticas en una academia, y además, en su tiempo libre escribe novelas y revisa obras literarias de escritores amateurs como él. Komatsu, quien es editor, le encarga a Tengo revisar una obra bastante peculiar denominada "La Crisálida de aire", la cual fue escrita por una chica de 17 años llamada Fukaeri. Tengo le comenta a Komatsu que si bien, la redacción y estilo de esta muchacha dejan mucho que desear, su historia es bastante interesante y original, cuestión que Komatsu ya presentía por lo que le propone a Tengo, reescribir la historia corrigiendo su estilo de tal manera que pudieran inscribirla a un concurso de escritores amateurs. Tengo se horroriza ante la idea de cometer un fraude como ese, pero por alguna extraña razón que no logra entender, acepta la propuesta.

Tengo conoce por fin a Fukaeri para preguntarle si está de acuerdo con que él reescriba su obra, a lo cual ella le contesta que le da igual... Fukaeri es hija del líder de una "secta" localizada en las montañas de Japón denominada "Vanguardia". A los 10 años huyó de esa comunidad y se fue a vivir con un amigo de sus papás. Desde ese entonces, no tiene noticias de sus padres y no sabe si siguen con vida.

Al mismo tiempo que se desarrolla la historia de Tengo, el libro relata la historia de Aomame, una chica cuasi treintañera, quien era entrenadora física de día, y asesina a sueldo de noche... Bueno, no tanto así como sicaria, sino más bien, una vengadora. Resulta que una de las clientas del club donde Aomame era entrenadora, le solicitó clases particulares. Aomame acudía varias veces por semana a ver a esta señora, la cual ya era mayor y además poseía mucho dinero. Poco a poco se fueron conociendo y Aomame se enteró que la señora, tenía un refugio o asilo donde se encargaba de cuidar a mujeres que eran maltratadas por su pareja, proporcionándoles además asistencia legal y de cualquier otra índole. Conociendo el trabajo que se realizaba en esa casa, Aomame le confesó a la señora un episodio obscuro de su pasado, en el cual por venganza tuvo que "eliminar" a un hombre abusivo. Y así, se inició entre ellas una relación comercial, donde Aomame intervenía con sus métodos particulares para eliminar a los susodichos abusivos en caso que todos los demás recursos se hubieran agotado, a cambio de un buen dinerito.

¿Y qué tiene que ver Tengo con Aomame? Ah pues resulta que cuando eran pequeños, coincidieron algunos años en la escuela. Aomame era una niña solitaria porque era "Testigo de Jehová" y por lo tanto, hacía cosas que a los ojos de los demás niños resultaban extrañas, como rezar antes de tomar sus alimentos, no participar en celebraciones o festividades, etc. Tengo alguna vez la defendió de sus compañeros burlones, y ella no supo qué decirle para agradecérselo y lo tomó de la mano por un instante, momento que quedaría grabado en el corazón de ambos... (cursi lo sé, pero esa escena es lo único que los vincula).

Lo que después nos enteramos, es que la historia de la "Crisálida de aire" por muy fantástica que pareciera, es "real" y está basada en lo que le sucedió a Fukaeri de pequeña. Un día, por no cuidar a una cabra como le habían encomendado, terminó muerta, por lo que Fukaeri fue castigada encerrándola con el cadáver en un tipo establo. En la noche, de la cabra salieron pequeños seres llamados la "Little People" (haga de cuenta como los 7 enanos de Blanca Nieves), los cuales fueron aumentando de tamaño y se pusieron a hacer hilo de aire para tejer una crisálida. Fukaeri los ayudaba en las noches a tejerla, aunque no sabía para qué servía. Conforme la crisálida iba aumentando de tamaño, Fukaeri se dio cuenta que dentro de ésta había una niña exactamente como ella. La Little People le explica que para que el líder escuchara la "Voz" que le dictaba lo que tenía que hacer, era necesario que existiera una "mother" que es ella, y una "daughter" que es la niña dentro de la crisálida. Fukaeri temerosa por ese acontecimiento, decide huir... y el resto es historia.

¿Cómo va con sus pasones? ¿Ya está viendo la crisálida de aire? Yo ya hasta la puedo tocar...

Y bueno, si quiere saber ¿Qué relación tienen Aomame y Tengo? ¿Qué pasa con sus vidas una vez que Tengo reescribe la historia de Fukaeri? ¿Por qué uno de los miembros de la Little People siempre dice "Jojo"? Tendrá que leer las 1459 páginas de los 3 libros...

Es probable que esta historia sea taaan elevada, que esté fuera de mi alcance por ser una simple mortal. Si usted es un ser superior y letrado que puede encontrar en este libro referencias religiosas, distópicas, políticas, etc. ¡Soy su fan!

Por mi parte, he aprendido la lección, Murakami y yo no somos uno mismo, uo, uooo (Excepto su libro "De qué hablo cuando hablo de correr" que es cosa aparte).

Como lo hice la vez anterior, no voy a calificarlo dejándole ese trabajo a usted mi apreciable lector.

¡Saludos!

2 comentarios:

  1. … no sabemos que se fuma el sr Murakami, pero si sabemos que se devora muchos kilómetros como maratonista y ultra maratonista.. sobre advertencia no hay engaño jajaja

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  2. mmmmm.. cero se me antojó, creo que me quedaré con los pocos que he leído de el.

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