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lunes, 7 de abril de 2014

"Las ventajas de ser invisible" por Stephen Chbosky



Creo que como a todos los que nos osamos decir "Pottermaniacos", nos interesa ver películas donde actúen los niños ya crecidos que en su época interpretaron a nuestros personajes favoritos de Harry Potter. En este caso, Emma Watson (Hermione Granger), interpretó a Sam en "The perks of being a wallflower", película que al principio me interesó ver por mi curiosidad Potteriana pero que no hice, y que ahora que leí el libro . . . creo que no haré.

Este libro me lo prestó mi hermana "Mirians", ya que la verdad no tuve tiempo de leer aquéllos que tengo en mi librero esperando en fila india, y mi hermana me dijo que se leía rápido y por lo tanto lo acababas pronto. Yo no lo terminé tan rápido como hubiera querido porque: 1.- Me dio flojera la historia. 2.- Ya uno no tiene tiempo como anteeees (Atte. La Rukis).

En diversas ocasiones dentro del blog, hemos hablado sobre cómo se crean ciertos lazos o te identificas con determinadas historias por el momento en el que estás viviendo. En el caso de este libro, mi frase que resumiría mi sentir es: "¡Tengo miedo!"

Empecemos por el principio, ¿de qué trata el libro? El libro transcribe las cartas que Charlie, un adolescente de 15 años, manda a un "amigo" elegido prácticamente al azar para contarle todas las vicisitudes de su vida, durante su primer año de preparatoria. (O sea, como un diario con la diferencia que tiene un destinatario y al que obviamente se le permite leerlo).

Cuando empiezas a leer las famosas cartas, te das cuenta que Charlie sufre traumas o trastornos profundos que le dan un punto de vista bastante peculiar de las cosas, además que empieza escribirlas al poco tiempo que uno de sus amigos se suicida. Es el clásico chico raro de la escuela, que no tiene amigos, y que se aisla frecuentemente. Peeeero, un día conoce a Sam y a Patrick, los cuales cursan el último año de la preparatoria y por lo tanto ya tienen más experiencia en otros aspectos de la vida a los cuales comienzan a introducir a Charlie. Lo invitan a fiestas, donde la droga es la protagonista en la mayoría de ellas. Charlie en la primera reunión a la que asiste se droga con un brownie "especial" al comerlo sin saber lo que contenía, y posteriormente empieza a drogarse por mero gusto (¿Ven? ¡Tengo miedo!).

Sam, Patrick y sus amigos interpretan cada viernes The Rocky Horror Picture Show en un teatro, y Charlie asiste de forma regular a verlos y por lo tanto entra a ese círculo bastante peculiar.

Y así pasan y pasan historias que incluyen: el primer beso, la primera novia, el primer intento de relación sexual, la depresión que va y viene de Charlie, sus periodos de ansiedad, problemas familiares, la despedida de los amigos que se gradúan de preparatoria, etc., etc., etc.

¿Y por qué tengo miedo? Pues porque ya uno en su "ruquez", lo ve desde el punto de vista de madre, y te da miedo que tu hijo caiga en drogas, malas compañías, o que viva ciertas experiencias de forma anticipada sólo porque los demás así lo hacen. (Como diría mi mamá: "Y si los demás se tiran al pozo ¿tú también?") Entonces cuando lees las famosas cartas, pierdes la fe en la juventud (otra vez la rukis) y te llenas de ansiedad por lo que viven y te repites "¿Y dónde estaban sus papás"?

Por tal razón le doy 2 estrellas y media en mi escala subjetiva. Si usted, mi estimado lector, es masoquista o quiere leer historias de gente que sufre cosas peores que las que usted vive, léalo, si no, mejor póngase a hacer algo más productivo y que incremente sus niveles de serotonina.

Ya ni escribo qué libro voy a leer, porque ni yo misma sé. Saludos.